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miércoles, 7 de junio de 2017

Lo que pasa en los parques, se queda en los parques


Hola Supermamis,


Hoy quiero hablaros de un tema muy recurrente en la maternidad como es el tema de los parques.

Como ya sabéis las que me leéis y me conocéis un poco más (aunque sea virtualmente), los parques y yo no acostumbramos a llevarnos demasiado bien.


Por lo general, no me considero una madre despreocupada, ni tampoco una obsesa del control de Superpeque. Si es cierto que vigilo bastante a mi hijo, también lo dejo actuar a su aire, explorar las cosas nuevas y jugar y correr como un caballo salvaje diciéndole de vez en cuando algo tipo ¡Te vas a caer, No corras, no subas por ahí, mira para adelante! y demás frasecillas de madre que creía que nunca saldrían de mi boca (ingenua de mí).


Soy de esas madres a las que no les importa sentarse en el suelo del parque, llenarse las manos y todo lo demás de tierra, tirarse por los toboganes (sabiendo que me va a costar deslizarme), columpiarme y demás cosas que una empieza haciendo por sus hijos y que quede entre nosotras, acabo disfrutando. 

¿Porque no soy muy de parques?, Pues bien, he de deciros que aun disfrutando del parque cuando voy porque disfruto jugando con él y viéndolo feliz, me voy dando cuenta de que soy un poco insociable, como yo digo.
 

Me pone nerviosa preocuparme por los hijos de los demás y me enfada muchas veces, ver como hay madres y padres, que no son ni mejores ni peores que yo, pero viven sus maternidades y paternidades de formas tan diferentes, que a veces no llego a comprender, ni compartir, pero respeto lo que hace cada uno, siempre y cuando no hago daño ajeno.



Le inculco a mi hijo, lo mejor que puedo que para que él pueda jugar con los juguetes de los demás, debe dejar los suyos, sé que no todo el mundo comparte mi opinión sobre este tema y tampoco obligo a Superpeque a que comparta si veo que esta tozudo y no quiere hacerlo.

Le hago entender que cuando a él no le quieren dejar algo, son libre de no hacerlo, aunque claro, como buen negociador que es, ya empieza a soltar alguna de sus coletillas tipo, Hay que compartir nene o es mío. El negocia según le conviene y a veces, como es normal, entiende lo que le interesa.

 

Hay muchos padres/madres que son de soltar a los niños en el parque, como si eso fuera "Ciudad sin Ley", pegando a los demás sin ni una reprimenda, quitando juguetes de los demás de malas maneras, colándose en los columpios a empujones y mil cosas más, que si son típicas a veces en algunos niños, pero lo peor de todo, es que sus familiares no les reprenden su actitud, ni les llaman la atención y llega el dilema de decirles algo tú, aún a riesgo de que a veces, los mismos niños te contesten mal, tipo ¿Y? o Tú no eres mi madre o te ignoren e incluso tengas que vértelas con algunas madres que para controlar a sus hijos están desaparecidas en combate, pero para defenderlos si les reprendes, aunque sea de la forma más suave y educada que puedes, salen hasta de debajo de las piedras, de encima de los árboles o de detrás de los bancos. 



Bromas aparte y por estas situaciones, intento no ir demasiado a los parques y cuando lo hago, es a horas poco transitadas y con los menos niños posibles y si puede ser con sombra mejor, que hoy en día es cosa difícil en los parques. Las sombras son como en las piscinas de algunos cámpings, ponen las toallas a primera hora, casi cuando acaban de abrir y se tiran allí todo el día, guardándole la sombra a alguna persona que, con un poco de suerte, irá solo a echarse la siesta, mientras tú con los peques te pasas el santo día asándote cual pollo al sol.


Igual que los No tan niños que está en los parques, subiéndose encima de las casetas a lo King Kong, tirándose piedras, arrancando ramas de los árboles y zurrándose con ellas como si no hubiese un mañana y demás actividades lúdicas y enriquecedoras, a los que tampoco hay quien controle ni reprenda, estos son los peores, porque son del tipo contestón que antes os comentaba, aunque respiro profundo y pienso, si es que ¿Qué quieres?, están desbocados y les sobra la energía y sin nadie que les controle, que van a hacer, pues cebarse.


En todos estos casos, tengo que decir que como Superpeque se lo pasa pipa en cualquier sitio y en casa hacemos mil cosas . En la mayoría de las ocasiones, recojo nuestros bártulos parqueriles y rumbo a casa que nos vamos con viento fresco y es cuando recuerdo, porque no me gustan los parques.

Está claro que no soy una madre perfecta, hay cosas que se escapan de mi alcance o de mi visión panorámica de Supermami, también me hago a veces la ciega o la sorda cuando estoy saturada de vigilar al peque o de que pille sólo él y también pega de vez en cuando, aunque intento explicarle siempre que puedo, lo que está bien y lo que no, que tiene que respetar a las personas y las cosas y que tiene que jugar, empatizar y sobretodo disfrutar y dejar que los demás también disfruten, para que todos podamos ser más felices y aunque no siempre lo consigo,  día a día voy superando los obstáculos que la maternidad pone en mi camino e intento hacerlo lo mejor que puedo en cada momento, aunque no siempre será la mejor manera, ni la que mejor le funcione a todas las madres, porque cada una lo hace lo mejor que sabe y puede.




Podría estar horas hablando con vosotras de este tema y sé que alguna os identificaréis conmigo y otras no pero quería expresaros mi No experiencia en los parques y abriros una rendija a todas, para que podáis contar vuestra experiencia y vuestra opinión libremente y podamos también desahogarnos, que a veces, estando todo el día con los peques, buena falta nos hace. 



Que tengáis una feliz tarde y disfrutéis de los parques...o no.

4 comentarios:

  1. Me siento súper identificada. Yo también voy cuando sólo hay uno o dos niños y a deshoras...

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    1. Es lo mejor para seguir pudiendo disfrutar del día sin problemas y tranquilamente. Un abrazo.

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  2. Pues a mí me encantan los parques jajaja. Soy una rara vais creo. Ahora bien, que yo si tengo que "regañar" a algún niño lo hago, vamos. En caso de que sus padres no estén por ahí y pasen de lo que haya ocurrido. Y, como soy social-antisocial pues siempre acabo compartiendo penas con alguien jajajA. Desahogos de los con hijos jajsj. Luego hay otra cosa y es que me gusta que mi hijo se mueva. Como dice mi madre, que tenga su "actividad diaria exterior" jajaja.

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    1. No se si quizás la rara sea yo. En geneeral no soy muy de regañar, si me tengo que poner seria lo hago. Contrariamente a mi personalidad de antes de ser madre (que ya no esta), prefiero no entrar en conflictos e intentar evitarlos. Se que en mi interior tengo mi carácter y creo que no me apetece enfadarme de verdad y los parques me cabrean muuuucho. Estoy totalmente de acuerdo contigo en la actividad exterior. Hay que cansarlos y dejar que se desahoguen, por el bien común.

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