Hamacas para bebés, mi gran aliado

Hola mis queridas Supermamis,

Como ya sabéis las que me seguís, soy bastante partidaria de compartir con todas vosotras, todos los productos, aparatejos, cachivaches y trucos que me han funcionado y siguen haciéndolo ya que, como en el caso de las hamacas, aún los sigo usando durante mi maternidad.

Me gusta estar informada y leer sobre todos los nuevos productos, probarlos y si me resultan realmente útiles, compartirlos para ayudaros también a cuantas más de mis Supermamis mejor.

Una de las primeras compras que hice cuando supe de mi embarazo, incluía entre muchas otras cosas, una hamaca.

Lo cierto es que fue un acierto total y aunque a Superpapi no le convenciese ni le pareciese necesaria, acabó (como de costumbre) dándome la razón.

Como había leído algo o bastante sobre el tema "hamaquil" y sus ventajas e inconvenientes, ya con una idea bastante clara de lo que quería y lo que seguro que no. Así que voy a explicaros un poco mi lista de características a tener en cuenta.

- Que sea reclinable es algo sumamente importante, al igual que en el caso de los carritos. Esta opción es incluso vital, dado el riesgo de asfixia en los primeros meses de vida de nuestros Superpeques, ya que igual que no debe dormírseles en maxi cosis o grupo 0 de los que llevamos en el coche, por temas de posturas incorrectas y falta de oxígenos, en el caso de las hamacas y si se quedan dormidos en ellas, es mejor poder reclinarlas horizontalmente de manera completa y que queden totalmente tumbados.

- Que sea fácilmente desmontable o lleve una funda que lo sea y sea fácil de lavar tanto en la lavadora, como pasándole una bayetita o paño húmedo cuando sean manchas esporádicas y no dispongamos de tiempo para lavarla completamente y secarla.

- Que aguante un peso considerable, si no queremos estar cambiando de haca cada dos por tres por el crecimiento de nuestros bebés. Este punto he de decir que lo descubrí tarde, cuando me compré la segunda hamaca. Podéis optar por una Evolutiva, que vaya adaptándose al crecimiento y las necesidades de nuestros Superpeques. Tenéis que fijaros en el peso máximo permitido, detallado en las características de la hamaca (hasta 10kg, hasta 19kg, etc.).

- Que sea resistente y ligera a la vez, para poder balancearla y mecerla con la mano o con el pié si nos vemos necesitadas.

Aunque en mi caso llegó tarde y sólo pude usarla un par de veces, probé una de estas de la marca por excelencia, estas que tiene varios modos de mecido, vibración, balanceo, etc. y lo hacen solas. A nosotros como os decía, nos la mandaron cuando el peque estaba casi en el límite de peso permitido y ya estaba acostumbrado a que lo balanceásemos y lo meciésemos nosotros manualmente, a la vieja usanza y no le gustó ni un pelo, además de no resultarme demasiado segura por el peso y las dimensiones del peso.

Sin duda es una de las mejores adquisiciones maternales que he hecho y más útiles ya que ya vamos por la segunda comprada y la tercera probada. Esta última es evolutiva y cuando queramos y no la necesitemos, se puede usar como silla para los peque cuando son más grandes.

Siempre nos ha servido para dormirlo con su balanceo y luego llevarlo a la camita o al moisés. La aprovechamos para ver los dibujos, para leer, jugar e incluso para tomarse sus bibes y meriendas cuando es algo rápido y no queremos llevarlo a la mesa. Es una todoterreno.

Espero que os sea útil la información y la reviséis si estáis pensando en adquirir una o regalarle alguna a alguna Supermami.

Ya sabéis, como siempre os digo, cada Superpeque es un mundo al igual que sus gustos, costumbres y preferencias.

Que tengáis un Súper fin de semana y aprovechéis este solecito que nos acompaña.